Cada semana iré subiendo capítulos en formato de audio en Youtube
En cada capitulo Esperanza habla y Enrique le contesta, de forma que se establece un dialogo que los 120 años de diferencia entre Enrique y Esperanza no son un impedimento, sino que establecen un hilo conductor de los tiempos
Ver y oír en youtube
[Enrique]
En las siguientes líneas explico el motivo del título de la novela «Esperanza en Tánger».
Esperanza Chappory falleció a los 14 años en Tánger; pero todavía está entre nosotros, y habla con su sobrino nieto Enrique ................
[Esperanza]
Mi nombre es Esperanza Chappory y soy la nieta de Aníbal Rinaldi, fallecido en 1923 a los 94 años; fue el traductor de O'donnell en la guerra de África y trajo por primera vez a Tánger al pintor Mariano Bertuchi, el cual se enamoró de Marruecos y pintó esa luz inigualable de Tánger y Tetuán .................
[Esperanza]
No puedo ni siquiera pensar en continuar estas cartas sin describir dónde nací, dónde viví mis primeros y únicos años, y en donde me reencuentro cada día, cada semana, con mi amor; con ese amor al que nunca jamás pude tocar, pero al que ahora sí acaricio, y lo toco, y sobre todo lo siento;
Naturalmente hablo de Villa Eugenia ..................
[Enrique]
La Pérgola
¿Oyes el olor de las rosas y de los geranios? ¿Escuchas el silencio de las hojas? Si tu respuesta es no, es porque nunca estuviste en la pérgola de Villa Eugenia, cuatro escalones que solo pudimos saltar cuando ya creíamos que éramos muy mayores, un banco de hierro que estaba hecho de hierro, es decir, para ser visto y no para ser sentado, paso obligado para ir al columpio, paso obligado para ir a los eucaliptos y, sobre todo, paso obligado para jugar al escondite. Rosas que no te delataban, hojas que escondían el ruido de tu corazón, entonces el ruido de tu corazón te delataba, hoy es el silencio de tu corazón es el que nos delata. ¿Empiezas a oír el olor de las rosas y los geranios
[Esperanza]
Año 1957, voy caminando muy despacio hacia el mar, bajo por la Cuesta de la Playa, y cuando digo cuesta no solo me refiero al nombre de la calle; las cuestas en Tánger son montañas que hay que escalar, montañas llenas de interminables escaleras. Por fin llego a la avenida de España, pero no me decido a qué balneario ir, así que los voy recorriendo uno a uno (Miramar, Neptuno, Coco beach, Tres carabelas, Coup de reoulis, Recreativo, Yach club). Entro en el de Los Hoteles asociados, uno de cuyos fundadores fue el hotel Cecil, que pertenecía a mi familia; bueno no me alargo más y cuento lo que vi en la playa y a quien vi.........
[Enrique]
Recuerdo de forma imborrable, cada día, el olor y la textura del flotador de publicidad de crema Nivea, mi salvación a la hora de pasar desde la orilla a los no más de treinta centímetros de agua; me acuerdo de olas que venían a tragarme y llevarme hasta la balsa, lejana balsa a donde teníamos prohibido ir...........